Esta entrada responde a la pregunta «Qué ver en Cabo de Gata«, pero también cuenta donde están las mejores playas, los espacios naturales más atractivos, los pueblos más bonitos…
Una recopilación de 15 imprescindibles, fruto de nuestra experiencia en la ruta en coche/road trip por todos los municipios del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
El tiempo estimado para seguir esta guía «Qué ver en Cabo de Gata» es de una semana, pero siempre podemos adaptarla y crear nuestro propio itinerario con los días disponibles.
No todo el término municipal de Carboneras está bajo la protección del Parque Natural. Queda fuera el núcleo urbano por la cementera y la central térmica allí ubicadas.
A pesar de esto, Carboneras tiene sus atractivos:
Castillo de S. Andrés, con salas de exposiciones y un patio de armas (donde pudimos asistir a un concierto nocturno)
Molino-museo
Barrio pesquero
Playas urbanas, familiares y tranquilas, entre ellas la bonita playa del Corral.
Playas a tener en cuenta si estás en los meses estivales, pues las vírgenes y «tranquilas» suelen estar abarrotadas. La del Corral es una continuación de la del Plomo, muy similar, de aguas cristalinas y piedrecitas de colores, pero con menos bañistas.
Casas blancas de nueva construcción guardando la estética de las de antaño, es la fisonomía de este núcleo que ha crecido buscando un turismo más selectivo pero sin abandonar sus tradición pesquera.
Esta población de aspecto bohemio, conserva la autenticidad de los pueblos de Cabo de Gata con sus casas enjalbegadas, su molino, sus barcos varados en la playa…
De su actividad minera guarda vestigios de tiempos muy lejanos (como los útiles encontrados que datan del 2.500 a.C.).
El viaje en el tiempo continúa con restos de épocas romanas, de minas de alumbres del siglo XVI, de baterías defensivas del s. XVIII y de canteras del siglo pasado ligadas a la fiebre del oro.
Escenario también de un crimen de pasión. El sucedido en el Cortijo del Fraile y que inmortalizó Federico García Lorca en «Bodas de Sangre».
Está rodeado por una vegetación más rica que en otros lugares de la zona. Esto, unido al jardín botánico que alberga, lo convierte en un agradable oasis.
Qué ver en Rodalquilar
Además de disfrutar de la tranquilidad del municipio, de las expresiones artísticas que decoran sus calles y de su buena cocina y tapas, también conocimos:
En dirección a La Isleta hicimos una parada en este mirador.
Se sitúa en el lugar donde hubo un puesto de vigilancia de la Guardia Civil. A una considerable altura, lo que permite tener buenas vistas de la accidentada costa, trazada de calas y montañas volcánicas.
Como si estuviésemos sobre un cristal, pasamos un buen rato contemplando los fondos marinos de un mar en infinitos tonos azules y verdes.
QUÉ VER EN CABO DE GATA. PUEBLOS CON ENCANTO
6. LA ISLETA
Es la localidad costera más auténtica de Cabo de Gata. Conserva toda la esencia de los pueblos de pescadores típicos de la zona.
La Isleta parece una postal de antaño. Humildes casas de pescadores encaladas, ropa tendida al sol, barquitas en la playa, antiguo lavadero junto a la sencilla iglesia, pitas y palmeras…
Cuenta con varias playas, destacando la del Peñón Blanco por su tamaño y por los dos grandes roquedos que la protegen. Uno de ellos separado de tierra y de ahí el nombre de «isleta».
Buen lugar para saborear el pescado de la zona.
QUÉ VER EN CABO DE GATA. LOS MEJORES PAISAJES
7. LOS ESCULLOS
De camino a San José hicimos una parada en Los Escullos. Iba a ser corta pero se alargó visitando los alrededores del castillo de San Felipe, admirando el paisaje tan sorprendente de dunas fosilizadas y disfrutando de las calas del Embarcadero y la playa del Arco.
QUÉ VER EN CABO DE GATA. EL PUEBLO CON MÁS AMBIENTE
8. SAN JOSÉ
Localidad acondicionada para el turismo. Cuenta con bares, restaurantes, pequeños hoteles, tiendas de artesanía y recuerdos… hasta con puerto deportivo.
Pero como las viviendas son de poca altura y tan blancas, no tuvimos esa sensación de estar en uno de esos agobiantes núcleos de veraneo.
Mágico. Si ya de por sí, los faros me parecen que tiene un punto romántico, acentuado por soledad que los envuelve, aquí, en último punto del sur oriental de la Península, la magia se multiplica.
Fenicios, griegos y romanos debieron tener la misma sensación, por lo que en este mismo lugar levantaron santuarios para venerar a sus dioses.
El faro se alza sobre el Morrón de Cabo de Gata, a 50 mts. de altura. Se levantó 1863 sobre las ruinas de un castillo.
Junto al faro se encuentra el Arrecife de las Sirenas con unas preciosas vistas a los acantilados, las chimeneas volcánicas y el transparente fondo marino.
Cala Arena
Desde el faro, tomamos una pista de tierra que nos llevó hasta esta tranquila playa de arena negra.
Con vistas excepcionales al domo de Vela Blanca, a la torre vigía y al arrecife del Dedo.
QUÉ VER EN CABO DE GATA. DÓNDE VER FLAMENCOS
10. CABO DE GATA (pueblo)
De norte a sur, por el litoral del Parque, llegamos a la ultima población: Cabo de Gata. También conocido como Cabo de Gata pueblo.
El centro urbano se compone de viviendas de una o dos plantas sin guardar ninguna estética común.
Muy frecuentado por gentes de la zona por lo que es un lugar tranquilo y familiar.
Salinas
Otro de los excepcionales paisajes que guarda Cabo de Gata es el de las salinas.
Sorprendente por el número de aves que aquí habitan. Utilizan la albufera como lugar de descanso en sus movimientos migratorios, aunque algunas especies se han adaptado al clima de suaves inviernos siendo residentes habituales.
Desde el la punta del faro de Cabo de Gata hasta S. Miguel de Cabo de Gata, quedan otras dos pequeñas poblaciones:
La Fabriquilla
El núcleo más pequeño de toda Almería. Creado en el siglo XIX, para dar viviendas a los trabajadores de la fundición de plomo.
La Almadraba de Monteleva
También llamado «Pueblo salinero«. Nace a principios del s. XX con la actividad de las salinas. Aunque la actividad se remonta a tiempos de los romanos.
No es lugar muy interesante salvo por la playa y las salinas.
A tener en cuenta también:
Torreón de S. Miguel. Una atalaya defensiva como las que hemos visto por todo el litoral de Cabo de Gata. Se construyó por orden de Fernando VI, para proteger las salinas y su poblado.
Iglesia (de principios del s. XX). Resalta por su altura y el blanco de sus paredes.
El atardecer y la puesta de sol. Bonita imagen con la iglesia entre las salinas y la albufera, los pescadores con sus cañas a la orilla del mar y el sol escondiéndose en el horizonte.
QUÉ VER EN CABO DE GATA. BARRIO ALFARERO
12. VILLA DE NÍJAR
Níjar es un bonito pueblo blanco con calles estrechas y empinadas de clara influencia árabe.
Es un placer pasear por sus casco histórico descubriendo su interesante patrimonio.
Por una carretera que parte de Níjar, nos adentramos en un paraje que en otro lugar no sería tan sorprendente como lo es aquí en Cabo de Gata.
Se trata del valle de Huebro. Y su singularidad radica en la existencia de agua y vegetación. Agua que llevó a la construcción de molinos de cubo, a lo largo del curso del río Huebro.
Existe una ruta, llamada ruta de los Molinos, que parte de Níjar y llega hasta Huebro para conocer estas construcciones hidraúlicas.
El pueblo de Huebro es muy pequeño pero muy agradable. Sus casas blancas decoradas con macetas y pimientos rojos al sol, le dan un toque muy pintoresco.
QUÉ VER EN CABO DE GATA. MOLINOS Y ALJIBES
14. FERNÁN PÉREZ
«Queda a la derecha de la carretera, en un declive escalonado de jorfes, y los casquetes enjalbegados y palmeras le dan una fisonomía muy africana […]. Recortando el cielo, en un ribazo, se divisa un molino de velas […]».
Campos de Níjar. Juan Goytiso
Molino, aljibe y acueducto en Cabo de Gata
Circulando por la carretera, vimos un molino y allí nos dirigimos.
Además del molino, pudimos ver un aljibe con su característico casquete y un acueducto del s. XIX utilizado para transportar el agua procedente de una mina a una finca.
QUÉ VER EN CABO DE GATA. Noria de agua
15. EL POZO DE LOS FRAILES
Pequeña población que conserva el sabor antaño con sus casas rectangulares, de una sola planta, con pequeñas ventanas y encaladas.
En los alrededores, aparecen cortijos diseminados entre huertos y campos de cereales.
Su nombre nos acerca a sus orígenes, pues esta zona pertenecía a los frailes dominicos de Almería y contaban con un pozo para abastecer de agua a la población
El Pozo de los Frailes acoge un interesante elemento etnográfico: una noria de agua. Noria de las llamadas «de sangre» pues era movida por tracción animal (burros, bueyes o mulos) o humana.
CÓMO ES CABO DE GATA
El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar es un auténtico museo de fenómenos volcánicos al aire libre.
Un prodigioso ejemplo de vida en las desfavorables condiciones de una tierra inhóspita.
Es un admirable paisaje virgen formado por montañas volcánicas, arrecifes, albuferas y dunas. Además de un excepcional fondo marino con generosas entrañas.
Con un patrimonio arquitectónico que no se alza en forma de catedrales, ni mezquitas, sino en sencillos aljibes, molinos y norias.
Rico legado antropológico que nos relata los esfuerzos del hombre por adaptarse a tan árida tierra.
Y una larga historia de invasiones, conquistas, intereses y olvido.
ANTES DE VIAJAR A CABO DE GATA, CONVIENE SABER…
Cuando decidí viajar al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, recopilé información tanto de naturaleza como cultura e historia.
También contaba con la lectura de la novela «Campos de Níjar» de Juan Goytisolo, una excelente descripción de la región y sus habitantes en los años 50. (Todas las citas que aparecen en esta entrada pertenecen a dicha novela).
Una de las primeras visitas fue al Museo Minero de Rodalquilar, que también nos ayudó a reconocer la composición de los diferentes paisajes que fuimos encontrando.
Toda esta información fue imprescindible para descubrir:
1. Geologia Cabo de Gata
«En aquel universo exclusivamente mineral, la calina inventaba espirales de celofán finísimo […]».
Campos de Níjar. Juan Goytiso
El complejo volcánico fósil más singular de Europa, se encuentra en Cabo de Gata.
Las colinas que a simple vista nos pueden parecer cerros comunes son auténticos volcanes hoy fosilizados.
Podemos pensar que el castillo de S. Felipe se asienta sobre una gran roca blanca pero en realidad es una duna fosilizada, al igual que la bonita cala de Enmedio.
La playa de Mónsul es un ejemplo de lengua de lava. Y el faro de Mesa Roldán se alza sobre un arrecife.
Cantos volcánicos, magmática volcánica (cenizas), caliza arrecifal, andesita basáltica (lava fosilizada)…, es el suelo que pisas en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Volcán y lava fosilizada
2. Fauna y vegetación en Cabo de Gata
«El rigor del clima reduce el arbolado a su más mínima expresión. Hay zarzales, palmitos, alguna chumbera mordisqueada por las cabras […]»
Campos de Níjar. Juan Goytiso
Las lluvias en Cabo de Gata son escasas, las temperaturas altas y la insolación elevada.
No llega a ser un clima desértico por las llamadas «precipitaciones ocultas» (evaporación del agua marina que con el frío de la noche se precipita en forma de rocío).
A pesar de tan duras condiciones, la vida animal y vegetal bulle en esta tierra.
En el apartado de vegetación es la pita la más representativa del Parque. También habitan espino negro, palmito, nopal, henequene, aulaga morisca, siempreviva… Algunas especies son típicamente africanas, se trata de reliquias de antiguos periodos geológicos (cuando los continentes estaban unidos) o traídas en semillas por el viento y las aves migratorias.
El mundo animal se resume en: lagartija coliverde, camaleón, conejo, liebre, jineta, águila perdicera, buho real, aunque la presencia más destacable son las aves acuáticas y se concentran en las salinas.
Muy diferente es la Reserva Marina, donde la vida animal y vegetal crece en multitud de formas. Las praderas de Poseidonia Oceánica son el hábitat de numerosas especies y responsable de la gran riqueza biológica de la zona.
Pita
Collaba Negra, el ave más representativa del Parque
Lagartija colilarga
3. Paisajes de Cabo de Gata
«[…] el paisaje es casi lunar. Alberos, páramos y canchales se suceden hasta perderse de vista en el horizonte. El suelo está cubierto de esquirlas. En verano las piedras retienen el calor y cuecen hasta agrietarse. En varios kilómetros a la redonda no se divisa un sólo árbol».
Campos de Níjar. Juan Goytisolo
El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar se constituye en dos áreas muy diferentes:
a. Sierra de Cabo de Gata
Es un paisaje geológico de volcanes y arrecifes. Un museo al aire libre de rocas volcánicas con caprichosas formas, composición y textura. Un muestrario de colores ocres, rojos y grises.
b. Bahía de Almería
Dunas, albuferas y playas fósiles, es el paisaje predominante de esta zona.
La albufera de Cabo de Gata ha sido adaptada por el hombre para la obtención de sal. Un proceso que ha llegado a modificar el paisaje pero interactuando con la naturaleza y manteniendo el equilibrio ecológico.
Aquí la costa es una línea abierta, amplia y sin recodos.
Sierra de Cabo de Gata
4. Patrimonio histórico y cultural en Cabo de Gata
No cuenta con el rico patrimonio artístico-monumental de otros lugares de Andalucía. Pero si guarda un interesante y sencillo legado dejado por las distintas culturas a lo largo de milenios.
De su pasado romano quedan restos de villas y factorías de salazón.
Cuando llegaron los árabes introdujeron la agricultura de regadío, de la que existen numeras muestras como los curiosos aljibes con casquete, norias, acequias… también los sistemas defensivos y la artesanía del barro, seda y esparto, que hoy perdura.
Tras la conquista cristiana se instalaron numerosas construciones defensivas, son las torres de vigía que hoy vemos por la costa.
Los molinos harineros nos llevan a los cultivos de cereales de principios del s. XX y las infraesctruras mineras de Rodalquilar hasta las explotaciones del siglo XIX y la fiebre del oro del s. XX.
Vestigios de otras épocas que revelan la singularidad cultural de Cabo de Gata.
«Ocupada sucesivamente por fenicios, cartaginenses, romanos, visigodos, Almería conoció un breve período de esplendor durante los albores de la dominación musulmana […]
Desde su conquista por los Reyes Católicos la región ha sufrido una ininterrumpida y patética decadencia. La monarquía española le envío a sus gobernadores y alcaldes, pero Almería no se integró verdaderamente en España.
Los Almerienses regaron con su sangre las posesiones de Europa, África, Oceanía, América y su sacrificio no aportó ninguna compensación a su patria chica. La tala de bosques, la emigración, transformaron en el desierto de ahora su antiguo paisaje. Colonizada por el poder centralista de los Borbones -como luego lo fue por la industria extranjera o catalana-, Almería fue descuidada por reyes, ministros, reformadores, escritores.
Una leyenda de incomprensión y olvido debía mantenerla alejada de todos los movimientos renovadores que en España se produjeron […]»
Campos de Níjar. Juan Goytisolo
Reconocimientos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar
Con una extensión de 37.500 hectáreas terrestre y 12.000 marinas el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar ostenta diferentes reconocimientos de ámbito regional, nacional, europeo y mundial.
En el año 1987 entra a formar parte de la red de Parques Naturales.
A partir de ese momento, el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar fue incluido en diferentes espacios de protección:
Humedal de Importancia Internacional
Reserva de la Biosfera
Zona Especialmente Protegida para el Mediterráneo
Geoparque
Lugar de Interés Comunitario
«Por eso me gusta Almería. Porque no tiene ni Giralda ni Alhambra. Porque no intenta cubrirse con ropajes ni adornos. Porque es una tierra desnuda, verdadera […]»