Ruta en coche por el País Cátaro (Francia)

Fascinante viaje por el País Cátaro

Atravesados los Pirineos nos adentramos en la antigua región francesa del Languedoc-Rosellón, con el fin de realizar una ruta en coche por el denominado País Cátaro.

La región del Languedoc-Rosellón formó parte de la Corona de Aragón hasta el año 1659, cuando tras la firma del Tratado de los Pirineos se vincula el Rosellón con el reino de Francia.

Durante el viaje descubrimos un paisaje formado por bosques de hayas, cipreses, abetos, pinos y robles intercalándose con campos de cereales y viñedos.
Entre ellos, van apareciendo poblaciones con un interesante patrimonio arquitectónico, cultural e histórico.
Lugares de una belleza tan tosca como seductora. Remarcadas con las misteriosas leyendas e historias de los herejes cátaros, que pueden ser revividas en los diferentes castillos y abadías donde habitaron estos monjes perseguidos por la Iglesia Católica.
Languedoc Rousillon
Ruta en coche por el País Cátaro

Contenido de la entrada

Qué ver en la ruta en coche por el País Cátaro

La joya de esta ruta en coche por el País Cátaro es Carcassonne. Junto a ella sus cincos castillos, los llamados «los cinco hijos de Carcassonne». Estos castillos son: Aguilar, Peyrepertuse, Puilaurens, Quéribus y Termes.

Solo visitamos los castillos de Aguilar y Quéribus, el resto del viaje lo dedicamos a conocer una abadía y pueblos con encanto de la zona.

Ruta en coche por el País Cátaro

1. Saint Hilaire

La Abadía de Saint Hilaire fue fundada en el siglo VIII. Sufrió los efectos de la cruzada contra los cátaros cuando los monjes fueron acusados de herejes.
Restaurada en el siglo XIII, entre las dependencias del edificio destaca:
  • Claustro gótico de doble fila de columnas.
  • Refractorio o comedor de los monjes. Cuenta con un púlpito escondido desde donde un monje leía durante las comidas sin ser visto y creando el efecto de altavoz.
  • Artesonado del siglo XVI en la casa del Abad.
  • Sarcófago del siglo XII en mármol labrado por el Maestro de Cabestany, que relata el martirio de S. Saturnin.
Escultura de San Hilaire. Abadía de Saint Hilaire. País de los Cátaro
Sarcófago con el martirio de S.Saturnin
Claustro de la abadía de Saint Hilaire. País de los Cátaros. Francia
Claustro
Abadía de Saint Hilaire. País de los Cátaros. Francia
Artesonado

2. Lagrasse

Un coqueto pueblo medieval, por donde paseamos admirando rincones y detalles: murallas, plazas medievales, callejones, el puente, la iglesia gótica de S. Miguel… Y como no, también su abadía.
La Abadía de Lagrasse se fundó en el s. IX, aunque la leyenda cuenta que fue Carlo Magno su fundador (s.VIII). Tuvo un importante desarrollo gracias a las donaciones de la nobleza, especialmente de los condes de Barcelona.
Actualmente el edificio está dividido en dos partes: una pública y otra ocupada por una comunidad de religiosos.
En la parte del monasterio de propiedad pública, se conserva la casa del Abad (con un bonito patio de galerías abiertas), una torre prerrománica, la bodega, dependencias de los monjes…
Aunque quizá, lo más destacable sea la capilla de S. Bartolomé del s. XIII que conserva la decoración mural y el pavimento de cerámica original.
Si la visita a Lagrasse es en verano, podemos refrescarnos en el río. En la zona de baño preparada para este fin.

Antiguo mercado cubierto de Lagrasse. Ruta por el País de los Cátaros. Francia

Abadía de Lagrasse. Ruta por el País de los Cátaros. Francia
Abadía de Lagrasse
Casa del Abad, abadía de Lagrasse. Ruta por el País de los Cátaros.Francia
Casa del Abad

3. Minerve

Una carretera sinuosa y salpicada de vegetación, nos acercó hasta el espectacular paraje donde se halla Minerve.
Un lugar de una belleza natural, donde dos ríos, el Cesse y el Brian, ha labrado puentes, hoces y cañones en la roca caliza.
La caprichosa naturaleza ha dejado a Minerve sobre una pequeña y agreste isla, rodeada por los dos ríos.
Admirando el entorno, nos propusimos conocer el interior del village, que también parecía hermoso.
Y cumplió nuestras expectativas. Tres calles, no hay más, que logran sumergirte en la Francia medieval con elementos propios de esa época como las murallas, las puertas, la torre defensiva, los restos del castillo y la iglesia románica.

Minerve forma parte del catálogo de «Les Plus Beaux Villages de France» (Los Pueblos Más Bonitos de Francia)

Hoces del río Cesse en Minerve. Ruta por el País de los Cátaros. Francia
Hoces del río Cesse
Pueblo del País de los Cátaros. ruta por el País de los Cátaros. Francia
Minerve
Minerve pueblo del país de los Cátaros. Ruta por el País de los Cátaros. Francia

4. Homps

No es una ville de las que aparecen en las guías de turismo, pero al pasar vimos que había fiestas y nos quedamos.
Unas fiestas sencillas y muy peculiares para celebrar los 350 años de los inicios de las obras del Canal del Midi.
Y resultó que la improvisación nos gustó. Pues, aún con el bullicio de las fiestas, Homps es un lugar tranquilo, acogedor.
Con el encanto de los pueblos por los que discurre el canal: sus puentes adornados con jardineras colgantes, su pequeño puerto fluvial y sus coquetos restaurantes en la orilla.
¡¡Lo pasamos en grande!! Savoir faire, savoir vivre, como dicen los franceses.
*El Canal du Midi, canal del Mediodía, se comienza a construir en 1666 y se dará por concluido quince años después. Consiguiendo una vía de comunicación de 240km. que une el río Garona en Toulouse con el Mediterráneo.
Junto con el canal del Garona (que une Toulouse con Burdeos) logran comunicar el Atlántico con el Mediterráneo.
Es el canal navegable en funcionamiento más antiguo de Europa.
Homps pueblo del País Cátaro. Ruta por el País Cátaro. Francia
Canal du Midi a su paso por Homps

Canal du Midi. Homps. Pueblos del País Cátaro

Antigua roulotte
Roulotte preparada para el espectáculo. Fiestas en Homps

5. Carcassone

La Carcassone medieval fue toda ella reconstruida en el s. XIX por Violet le Duc, por lo que presenta ese aspecto tan intacto y homogéneo.
Si en un principio da la sensación de haber viajado al medievo, cuando llevas unas horas y vas encontrado todo tan bien «colocado» más bien parece que estás en un escenario de cartón-piedra preparado para el rodaje de una película. (No en vano, en cualquier momento te sorprenderán actores caracterizados como los protagonistas del Señor de los Anillos, por ejemplo).
Entre las construcciones a destacar y que se pueden visitar están: el chateau Comtal y la basílica de Saint Lazare y Saint Celse.
También se puede recorrer el exterior, por un camino que bordean las murallas. Y no hay que perderse las vistas desde el puente que lleva a la cité nueva.
Como tampoco la imagen nocturna de la ciudad iluminada. Todo un espectáculo.
Carcassone. Ruta por el País de los Cátaros. Francia
Exterior de la Carcassone medieval
Antiguo puente de Carcassone. Ruta por el país de los Cátaros. Francia
Antiguo puente de Carcassone

6. Le Somail

Este pequeño pueblo nació con la construcción del canal du Midi (S. XVII) y llegó a convertirse en un importante puerto fluvial de pasajeros y mercancías.
Conserva los edificios que se levantaron para dar servicio a viajeros y comerciantes: el bello puente, el auberge (posadas-restaurantes), la iglesia y el nevero.
Además, Le Somail cuenta de una curiosa librería con más de 50.000 libros antiguos y de ocasión.
Sin olvidarnos de un barco donde comprar baguettes y productos típicos de la zona que junto con los patos, ocas y gansos de la orilla del canal dan un toque divertido a este lugar tan genuino.
La antigua libreria de Le Somail.Le Somail. Ruta por los pueblos del País Cátaro. Francia
L´ancienne librairie
Auberge de Le Somail. Le Somail pueblo de la ruta del País Cátaro. Francia
Auberge, puente e iglesia de Le Somail

Otros lugares que componen la ruta por el País Cátaro son: los castillos de Lastours,  Aguilar y Quéribus. Y las abadías Fontfroide y Minervois. No están incluidos en este post, pero los conocemos de otro viaje y aconsejamos visitarlos.

Quiénes eran los cátaros

Los cátaros formaban una secta cristiana que gozó de mucha popularidad durante los siglos XII y XIII en la región del Languedoc y en el norte de Italia.
Pensaban que la Iglesia de Roma había perdido su primitiva esencia y valores (sencillez, pobreza, humanismo…) y no aceptaban la autoridad del Papa.
Ellos se consideraban cristianos verdaderos y se denominaban «hombres buenos», aunque para la Iglesia eran herejes por lo cual debían ser perseguidos y exterminados.
En 1209 el Papa convoca una cruzada contra los cátaros, contando con el apoyo del rey de Francia.
Fue un batalla sangrienta y cruel. Miles de personas, tanto cátaros como cristianos, murieron durante los enfrentamientos o en las grandes hogueras a las que eran arrojados los lideres de la secta y sus seguidores.
A finales del siglo, el movimiento ya aparece debilitado y poco a poco se va extinguiendo.

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¡HASTA PRONTO!