Valle de Ricote en un fin de semana. Qué ver y hacer
«Hacer de cada espacio donde se esté, un lugar limpio, aireado, claro, un oasis para uno mismo y para los otros».
Marguerite Yourcenar
Que ver y hacer en el Valle de Ricote, jardín secreto de Murcia
Del Valle de Ricote se regresa con la sensación de haber estado en un oasis de vida. A las cuestiones qué ver y hacer en este vergel, intentará dar respuesta este artículo.
Antes de nada, conviene saber…
Contenido de la entrada
- Cómo es el Valle de Ricote
- Dónde está el Valle de Ricote
- Mapa con los imprescindibles del Valle de Ricote
- Qué ver y hacer en el Valle de Ricote
Cómo es el Valle de Ricote
Un fértil jardín alfombrado de huertos y frutales, que serpentea siguiendo el curso medio del río Segura. Escondido entre riscos y escarpadas montañas. Surcado por barrancos, arroyos, acequias y senderos agrícolas.
El exotismo lo ponen las palmeras, despuntando entre almendros, olivos, limoneros y naranjos.
Pero hay más. No sólo es paisaje el Valle de Ricote. También cultura, historia y gastronomía.
Guarda el legado dejado por los árabes. que va más allá de su nombre «Valle Morisco». Herencia latente en el trazado de sus calles y el sistema de regadío.
Pueblos de larga y fascinante historia. Con un capítulo especial que nos acerca a tiempos de Felipe III, cuando el decreto de expulsión de los moriscos, llega hasta el valle de Ricote, el último reducto morisco de España.
Aunque el arraigo a esta generosa tierra, hizo que muchos de ellos se quedaran por el resto de sus días.
Dónde esta el Valle de Ricote
Antes de empezar el recorrido por el Valle de Ricote, vamos a situarlo.
Se extiende por el norte de la Región de Murcia. En la cuenca media del río Segura.
Los municipios que conforman el Valle de Ricote son: Abarán, Blanca, Ricote, Ojós, Ulea, Villanueva del Segura y Archena.
Mapa qué ver y hacer en el Valle de Ricote
Qué ver y hacer en el Valle de Ricote. 7 imprescindibles
Hay 7 visitas que considero casi indispensables para apreciar paisajes, tradiciones, historia y cultura del valle. Éstas son.
- Norias (Abarán)
- Mirador de Alto de Bayna (Blanca)
- Ruta Morisca y comer en El Sordo (Ricote)
- Salto de la Novia y los bizcochos borrachos (Ojós)
- Casco histórico (Ulea)
- Dormir en una haymah y Ruta de los cítricos (alojamiento La Joya del Valle de Ricote)
- Museo del Esparto y balneario de Archena.
1. ABARÁN
Llegamos a Abarán con la intención de hacer la Ruta de las Norias. Un recorrido de 4 kilómetros, aproximadamente, nos lleva hasta un magnífico legado: 5 antiguas norias, todavía en activo.
Aunque no fueron los árabes los que introdujeron las norias en la Península, si fueron sus impulsores, sobre todo en esta región.
La ruta discurre los márgenes del río Segura, entre frondosos huertos de verduras, hortalizas y frutales.
Comienza con la Noria Grande, la más próxima al centro urbano. Está considerada la noria de mayor diámetro de Europa, casi 12 metros de diámetro.
La siguiente es la noria de la Hoya de Don García. Realizada en madera y con los ejes de hierro. Con un diámetro de 8,20 metros.
Es un espectáculo ver la noria en funcionamiento. Si a esto le añadimos el sonido el agua, el canto de los pájaros y el vergel de huertos, el resultado es un auténtico remanso de paz.
Nos entretuvimos tanto con estas escenas, que no tuvimos tiempo de ver las otras norias: noria de Candelón, la Ñorica y la noria de Félix Cayetano.
Junto a las norias, hay paneles con información técnica y su historia.
2. BLANCA
En Blanca nos esperaba: el mirador Alto de Bayna y un paseo por el embalse de Azud de Ojós.
Mirador Alto de Bayna
Una pasarela metálica, suspendida sobre el curso del río Segura. A vista de pájaro, tendremos una de las mejores panorámicas del valle de Ricote; el río, el embalse de Azud, los jardines y las montañas.
Mirador del embalse Azud de Ojós
Agradable sendero junto al embalse que permite avistar diferentes especies de aves: garza real, garcilla, ánade real, ganso…
También pretendíamos ver: la Fundación Pedro Cano, el Centro de Interpretación de la Luz y el Agua y la iglesia de San Juan Evangelista del siglo XVI. Pero un fin de semana no da para tanto.
3. RICOTE
Ricote es uno de los pueblos más antiguos de Murcia.
Aquí, nuestro plan era combinar patrimonio natural, tradicional, histórico y gastronomía.
La senda Morisca y el restaurante el Sordo (considerado uno de los mejores restaurantes de Murcia) eran los puntos claves para este fin.
Además de otros edificios de interés: la iglesia de San Sebastián, el palacio de la familia Llamas y la Casa de la Encomienda de Santiago.
Senda Morisca-Huerta de Ricote
Una ruta muy completa pues conjuga la tradición de la huerta murciana con la belleza del paisaje.
Durante el recorrido se divisa la vega del Segura con su fértil huerta, el Azud de Ojós, las yeseras, las localidades de Blanca, Abarán, Cieza y las sierras del Oro y de Ricote.
Además, la senda pasa por el antiguo lavadero público, situado sobre un molino de cubo.
Y para terminar, pasaremos frente a una reliquia: la ermita de Nuestra Señora de las Huertas. Unas ruinas que se resisten a desaparecer (por lo visto llevan en este estado desde hace 200 años). Fue construida en el siglo XVI sobre los restos de una antigua mezquita.
La senda Morisca debe su nombre a que una parte discurre por un antiguo camino de tiempos de los moriscos.
Datos técnicos:
Tipo: circular
Distancia: 8 km
Tiempo estimado: 2´30 – 3 horas
Se inicia y finaliza en el Área Recreativa Mirador del Solvente.
Restaurante El Sordo
La Senda Morisca nos dejó a la puerta de uno de los fogones con más prestigio de la región. Razones no faltan.
Una experiencia gastronómica que pone sobre la mesa cultura y tradiciones del Valle de Ricote.
Sus ingredientes son: recetas antiguas recuperadas, productos de la zona y una atención con profesionalidad y agrado.
** Necesario reservar mesa. Teléfono: 968-69-71-50
4. OJÓS
En la carretera que une Ricote y Ojós hicimos una parada para ver este monumental olivo milenario. Recibe el nombre de Olivera Gorda. Su longevidad cumple los 1.400 años y su altura alcanza los 8 metros.
Salto de la Novia
La siguiente parada sería en el centro urbano de Ojós. En concreto, en el aparcamiento donde se inicia el llamado Paseo de las Palmeras.
Una sencilla ruta siguiendo el curso del río Segura y con la agradable sombra de las palmeras, nos llevó hasta el Salto de la Novia.
El Salto de la Novia son dos peñascos separados por el río. Por sus salientes rocosos discurren la acequia de Ulea y la de Ojos-Villanueva.
En la margen izquierda quedan los restos de una muralla que en protegía «Riküt», la antigua población del alto medievo.
A este atractivo conjunto, se le añade la leyenda de la novia que a lomos de un potro, logró saltar de un peñasco a otro. (Leyendas…)
Borrachos de Ojós
Son unos bizcochos empapados de esencia de bergamotto. Ricos, riquísimos. No había probado nada parecido.
Nos habían recomendado comprarlos en «Marili» y tomar su exquisito té. Eso hicimos.
5. ULEA
Pequeña localidad con un atractivo casco histórico de estrechas callejuelas e interesantes construcciones.
A destacar:
- Iglesia de San Bartolomé (s. XVI), anteriormente mezquita.
- Casa del Cura o Casa Parisina, parece ser que Gustavo Eiffel fue el autor del proyecto, aunque no hay ningún documento que así lo acredite.
- La Casa de la condesa de Villar Felices. Con intenciones de que se convierta en el futuro museo de Ulea.
El mirador del Gurugú es otro aliciente para visitar Ulea.
6. VILLANUEVA DEL SEGURA
Dormir en una haymah es otra experiencia que podemos vivir en el Valle de Ricote. Esto fue posible en «La Joya del Valle de Ricote«.
Un auténtico vergel, un remanso de paz, un paraíso de frutales y palmeras, donde los sentidos despiertan con la algarabía de pájaros al amanecer, con el aroma de los cítricos o con un cielo de mil y una estrellas.
¡Incluso con el relajante sonido de la lluvia cayendo sobre la haymah! Porque hasta tuvimos la suerte de ver llover en Murcia.
Además, Llanos, la propietaria del alojamiento, nos guió por la Ruta de los Cítricos. Sin salir de la finca, conocimos un montón de detalles del Valle de Ricote, así como variedades de cítricos (que también degustamos): mano de Buda, caviar cítrico, bergamotto, limequats, pomelos… Y otros tantos que no recuerdo el nombre.
El lugar y sus propietarios hacen honor al nombre. Una joya.
7. ARCHENA
Aunque conocemos Archena de otro viaje, teníamos la intención de volver para visitar el Museo del Esparto.
No fue posible, pues permanece cerrado por el Covid-19. Queda pendiente para otra ocasión.
El balneario de Archena es otro imprescindible del Valle de Ricote.
Probablemente sea el balneario más antiguo de España. Sus aguas fueron apreciadas por íberos y romanos. El auge llegará en el siglo XVI, con la orden de San Juan de Jerusalén.
Quizá sea recomendable dedicar otro fin de semana a disfrutar del balneario y sus instalaciones.
Aquí finaliza la entrada: «Qué ver y hace en el Valle de Ricote«. Queda más por descubrir. Volveremos
¡Hasta pronto!
Muchas gracias,
Muy buenas recomendaciones.
Muchas gracias por visitar el blog y por el comentario.
Saludos