Viaje por La Provenza con los campos de lavanda en flor (Francia). Guia y mapa con 18 planes
Qué ver en La Provenza, incluyendo los campos de lavanda en flor
Este artículo «Ruta en coche por la Provenza con lavanda en flor» contiene 18 planes para recorrer lo mejor de la Provenza (Francia). Un viaje lleno de sensaciones, donde paisajes, pueblos y cultura se cubren de la más amplia gama de colores, aromas y sabores.
Por supuesto, también responde a cuestiones como: dónde ver campos de lavanda, cuándo es la fiesta de la lavanda, gastronomía y qué ver en La Provenza.
Ruta en coche por la Provenza y los campos de lavanda
El road trip por la Provenza, comenzó en la histórica ciudad de Avignon. Para después llenarnos de sensaciones con los campos alfombrados de lavanda, girasoles y viñedos.
En los mercados de antigüedades, las fiestas tradicionales y los románticos pueblos en las laderas del Luberón.
También con los ocres del Colorado Provenzal y el legado romano en Arlés.
Finalizó en el excepcional paisaje de caballos, toros y flamencos de la Camargue
Contenido
- Dónde está La Provenza
- Mapa ruta en coche por La Provenza
- Qué ver en La Provenza: 18 lugares entre campos de lavanda
- Gastronomía
Cuándo, cómo y dónde ver los campos de lavanda en la Provenza
Dónde está La Provenza francesa
La Provenza es una extensa región de Francia que limita al oeste con la región de Languedoc-Rosellón, al este con Italia, al norte con la región de Ródano-Alpes y al sur con el mar Mediterráneo.
Mapa de La Provenza con los campos de lavanda
Qué ver en La Provenza y sus campos de lavanda
1. Aviñón
«Sur le pont de Avignon l’on y dance, l’on y dance…»
Canturreando esta canción de nuestra etapa estudiantil, nos acercamos hasta el famoso puente medieval.
Si en principio cruzaba el Ródano uniendo la ciudad de Avignon con Villeneuve les Avignon, actualmente no llega de una orilla a la otra. Tan solo queda en pie una parte del puente.
Puente de Aviñon
El puente de Aviñón fue construido en el S. XII sobre las pilastras de piedra del primitivo puente romano. En numerosas ocasiones, sufrió daños con las fuertes crecidas del Ródano, por lo que fueron muchas las reconstrucciones.
Pero tras la trágica crecida de 1660, el puente no volvió a repararse y quedó en la condiciones actuales.
Forma parte del Patrimonio de la Humanidad desde el año 1995, junto con las magníficas y bien conservadas murallas, el Palacio de los Papas, la Catedral y el Pequeño Palacio, le Petit Palais.
Ciudad de los Papas
Todo un muestrario del esplendor que durante la Edad Media tuvo esta ciudad residencia papal por lo que también es conocida como la Ciudad de los Papas.
Cruzando el Ródano se llega a Villeneuve lez Avignon, ciudad de reyes y cardenales. Con bellos edificios medievales como la Cartuja, el Fuerte de St. André, la Abadía de St. André y sus jardines renacentistas y la iglesia de Notre-Dame.
Como decía Lawrence Durell: «La única vejación para el visitante de Provenza es descubrir con consternación que no tiene suficiente tiempo para hacer justicia a todo lo que el país tiene que ofrecer en cuanto a monumentos históricos».
Palacio de los Papás |
Catedral de Avignon |
Murallas |
Puente de Avignon |
Ruta en coche por la Provenza con lavanda en flor
2. L’isle sur La Sorgue
Es llamada la Venecia de la Provenza por los canales en los que se divide el río Sorgue a la entrada de la ciudad. Una parte de la ciudad queda en una isla entre dos canales, de ahí el origen de su nombre.
L’ Isle sur La Sorgue es un lugar muy agradable para pasear, siempre con la imagen y el frescor del río y los árboles que sombrean las orillas.
Jardines, norias, animadas calles, terrazas junto al canal y hasta un gran patio con tiendas de antigüedades son algunos de los muchos detalles que dan ese aire tan romántico a esta Venecia provenzal.
Canal |
Noria |
Mercado de antigüedades |
CUÁNDO ES LA FIESTA DE LA LAVANDA EN LA PROVENZA
3. Sault y la fiesta de la lavanda
En una colina, a los pies del Mont Ventoux (os sonará por la vuelta ciclista), aparece esta villa tan típicamente provenzal. Lo más emblemático de la Provenza lo encontramos en este lugar.
Inmensos campos de lavanda, pintorescas y cuidadas calles, coquetas fachadas, apacibles plazas, exquisitas panaderías, boulangeries,…
Todo con ese aire campestre y delicado que parece envolver a los pueblos provenzales.
Fiesta de la lavanda en la Provenza
Aprovechamos para visitar Sault el día de la Fiesta de la Lavanda (15 de agosto).
Entre las actividades festivas hubo un concurso de siega de lavanda con hoz «a la faucille», una exposición de tractores y vehículos antiguos, un desfile de carrozas decoradas con lavanda, otro desfile de carros y bicicletas antiguas, música y danzas tradicionales, un gran mercado con productos de la zona (miel, esencias, turrones, pasteles, quesos…)
Actividades que nos permitieron conocer tradiciones y folclore de la región.
Como curiosidad, el recinto donde se realizaron estos festejos es un hipódromo cuyo centro es una campo de lavandas.
Alfombras púrpuras en Sault |
Plaza de Sault |
Coquetas fachadas de Sault |
Fiesta de la lavanda en Sault |
Bailes tradicionales en la fiesta de la lavanda |
Traje típico campesino provenzal |
Campesina provenzal con «niño» |
Carroza de lavanda |
Desfile de bicicletas |
Quesos en la fiesta de la lavanda |
Poda actual |
Poda tradicional |
Qué ver en la Provenza y campos de lavanda
4. Apt
Nosotros podríamos decir que es la ciudad de los mercados en la calle, le marché o la brocante (cuando se trata de antigüedades), pues los dos días que estuvimos hubo mercados.
Un día, el tradicional de todas las semanas, y otro el mercado especial de frutas confitadas.
Apt presume de tener la mayor fábrica del mundo de fruits confints.
Fue una ocasión para disfrutar de estos lugares tan genuinos y animados. Donde los sentidos se estimulan con los colores de las frutas, las telas, las flores y los tintes naturales; con los olores a hierbas provenzales, quesos, esencias, jabones… ; con los sabores de frutas confitadas, vinos y patés; y escuchando la música de grupos tradicionales o de jazz.
¡Y hasta para dar rienda suelta a la imaginación elucubrando las vidas pasadas de los objetos antiguos puestos a la venta!
A la vez que paseábamos por el mercado, pudimos conocer el casco histórico de este acogedor pueblo de la Provenza.
Cuenta con interesantes construcciones como la Catedral de Sta. Ana con campanario románico, la puerta de Saignon y los elegantes edificios de la plaza del Ayuntamiento y el Hotel Mairie.
Grupo folclórico animando el mercado semanal |
Danzas de la Provenza en la plaza del Ayuntamiento |
Mercado de antigüedades |
Vajillas antiguas |
Ruta en coche por la Provenza con lavanda en flor
5. Céreste
Nos acercamos hasta Céreste para cenar en el restaurante que nos habían recomendado, La Pastorale.
Antes de entrar, sin despistarnos con el horario francés de las cocinas, dimos una vuelta por este encantador pueblo situado a los pies del Luberón.
Descubrimos algún romántico rincón y detalles muy provenzales. Después vino la cena, también muy típica de la Provenza y con algunos toques originales.
Románticos rincones de Céreste |
Detalle puerta |
Ruta en coche por la Provenza con lavanda en flor
6. Reillane
Llegamos buscando una oficina de turismo y encontramos le Office de Turisme, pero además, descubrimos otro entrañable y encantador pueblo de la Provenza.
Con sus callejuelas, plazas, fuentes, ventanas de colores y la iglesia coronando todo el conjunto.
Plaza de Reillane |
Pueblos bonitos de la Provenza
7. Folcalquier
Entre la montaña de Lure y el macizo de Luberón se encuentra esta cité que merece una larga parada pues conserva un rico patrimonio arquitectónico.
Empezamos nuestra visita por el animado centro histórico, con numerosos cafés, restaurantes, tiendas… Además de bellas obras de arquitectura como la catedral Notre-Dame du Bourguet, el convento de los Cordeliers y la plaza de Saint-Michel con su fuente gótica.
También subimos a la antigua Ciudadela, donde se encuentra la capilla de Notre- Dame de Provence de estilo románico-bizantino y un curioso carrillón de campanas.
Desde aquí, se obtienen unas magníficas vistas a la ciudad y la campiña de la Provenza.
Carrillón |
Vistas desde la ciudadella |
Ruta por los pueblos de lavanda de la Provenza
8. Valensole. Museo de la Lavanda
Atravesando campos de lavanda (algunos todavía con flor y otros podados), disfrutando con las estampas de estas plantaciones tan perfectamente alineadas y del aroma que desprendían los campos púrpura, llegamos a Valensole.
Aquí, visitamos el pequeño pero interesante Museo de la Lavanda y una antigua destilería. También aprovechamos para comprar jabones y esencias de lavanda.
Campos de lavanda en Valensole |
Campos segados de lavanda |
Museo de la lavanda y destilería |
Qué ver en la Provenza
9. Gignac
Entre campos y bosques se alza este pueblo, muy pequeño pero con mucho encanto, beacoup de charme, como dirían los franceses.
Dimos un paseo por sus tranquilas calles contemplando la iglesia románica, el antiguo lavadero, las rústicas viviendas y los restos de la fortificación destruida en el s. XVI.
Paseando por Gignac |
Ruta en coche por la Provenza con lavanda en flor
10. Rustrel
En esta villa se encuentra el denominado Colorado Provenzal, el paraje más colorido de toda la región. Aquí, los verdes de la vegetación junto con los amarillos, naranjas, rojos, blancos y marrones de la cantera consiguen un paisaje llamativo y singular.
El Colorado Provenzal es una antigua cantera de ocre (mezcla de arena arcillosa con óxido de hierro) de donde se obtenían variados pigmentos para la elaboración de tintes.
Estas canteras fueron explotadas desde finales del s. XVII hasta el año 1992, y los pigmentos se llegaron a comercializar por todo el mundo.
Se extiende a lo largo de 30 hectáreas. Se ha acondicionado un recorrido de 15 kilómetros por diferentes rutas de 1, 2 y 3 horas.
Fuimos descubriendo: cortados, acantilados, chimeneas de hadas (esculturas naturales), galerías, un pequeño desierto de tierra blanca, vías de ferrocarril y acueductos.
El Colorado Provenzal de Rustrel |
Acueducto |
Ruta en coche por la Provenza y los campos de lavanda
11. Rousillon
Antes de llegar al centro de esta villa, visitamos la antigua fabrica de ocres Mathieu. Un espacio que reúne todas las sabidurías, el savoir-faire, en relación a la elaboración de los colores.
Un recorrido por esta fabrica para conocer el interesante mundo de los ocres. Desde la recogida del mineral en las canteras y la llegada a la fábrica, hasta los procesos de elaboración de los tintes y el almacenamiento en barriles para su distribución.
Esta fabrica se creó en 1921 y dejó de funcionar en 1963, cuando los tintes naturales son sustituidos por los químicos.
Ya en el interior de Rousillon, pudimos apreciar los muchos encantos que le han llevado a formar parte de la clasificación «Los Pueblos más bonitos de Francia» (Le Plus Beaux Village de France).
Tintes con los característicos colores de la Provenza |
Las estanterias de la fábrica Mathieu llegaron a almacenar más de 3.000 pigmentos diferentes |
Fábrica de tintes Mathieu |
Los pueblos más bonitos de la Provenza
12. Gordes
La imagen de este village desde la carretera, debe ser la más fotografiada del Parque Natural del Luberón.
De hecho hay un mirador para poder aparcar y tomar las panorámicas con tranquilidad. Merece la pena pues es una bella postal de la villa sobre una colina, con sus casas en color tierra clara, sus jardines con cipreses, y los campos de cereales y frutales en el valle.
El interior tampoco defrauda: callejuelas empedradas, mansiones medievales, plazas, fuentes… aunque por las fechas, un poco saturado de visitantes.
En Gordes se encuentra la abadía de Notre Dame de Sénanque, una bonita construcción del s. XII entre campos de lavanda.
Gordes |
Abadía de Notre Dame de Sénanque. Gordes |
Ruta en coche por la Provenza y los campos de lavanda
13. Ménerbes
Un edificio de la entrada anuncia que «la vie est belle» y a partir de aquí uno empieza a comprobar el placer que proporciona pasear por esta villa acogedora y tranquila de la Provenza.
Ménerbes se alza sobre una colina coronada por la silueta del castillo y rodeada por los tapices verdes que forman los campos de cultivo.
Viviendas medievales y renacentistas, muy bien conservadas, nos darán cuenta de su importante pasado. Durante las guerras de religión del siglo XVI, Ménerbes fue la capital del movimiento protestante.
En la parte más alta de la villa, un bello edificio acoge una sala de exposiciones, un restaurante y una tienda que vende las exquisitas trufas de la zona.
En la entrada hay otro restaurante con una gran terraza, donde las cenas son amenizadas con música de jazz en directo.
Ménerbes entre viñedos |
Qué ver en la Provenza y los campos de lavanda
14. Lacoste
Preciosa y embaucadora. Pasear por sus calles empedradas es trasladarte a otro tiempo.
Antiguas casas de piedra, una puerta del S. XVI, una iglesia del S. XII, un histórico arco, un dintel con la fecha labrada del S. XVII, una pequeña y artística fuente… Son algunos de los muchos los detalles que hacen de esta villa, una de las más bellas de la Provenza.
Y ¡¡cuántas historias guardará el castillo de Lacoste!!. Pues en él, vivió algunas temporadas el escritor y filósofo Marqués de Sade, entre persecuciones y detenciones por sus conocidos escándalos.
Actualmente, el castillo y una docena de viviendas (medio pueblo) pertenecen al diseñador Pierre Cardin.
Como curiosidad, la pelicula de Ridley Scott «Un buen año», protagonizada por Russel Crown, tiene sus localizaciones en esta población.
Lacoste |
Ruta en coche por la Provenza con lavanda en flor
15. Bonnieux
Frente a Lacoste, en otro cerro, se alza Bonnieux.
Así, vistos desde lejos parecen dos pueblos gemelos pues en ambos las viviendas de piedra clara tapizan las laderas de la colina que terminan coronadas por dos sobresalientes edificios: el castillo (en Lacoste) y la iglesia (en Bonnieux).
Aunque en tiempos pasados estas dos poblaciones estuvieron enfrentadas por las creencias religiosas: protestantismo en Lacoste y catolicismo en Bonnieux. Esta última fue residencia papal desde el siglo XIV hasta la revolución francesa, convirtiéndose en una rica e influyente villa, como se puede apreciar en sus magnificas construcciones.
Bonnieux traducido al español es «buenas vistas». No podían faltar en nuestra visita a la Provenza, por lo que cenamos en una terraza contemplando como el sol se escondía tras el castillo de Lacoste.
La Provenza y la esencia de lavanda
16. Castellet
En nuestro recorrido por el Parque Natural del Luberon paramos en este pequeño pueblo porque vimos que en una vivienda familiar estaban destilando lavanda.
Nos ofrecieron pasar (¡¡ qué amables!!) y eso hicimos. Una vez dentro nos explicaron todo el proceso hasta conseguir el preciado aceite de lavanda de la Provenza.
Qué ver en la Provenza. Pueblos bonitos de la Provenza
17. Saignon
¡Cuánto romanticismo en este lugar de la Provenza!
De estrechas calles de piedras, de hiedra trepando por las paredes, de fuentes con musgo, de escaleras en penumbras, de iglesia románica y de melancólicas plazas.
Para pasearlo tomándose todo el tiempo del mundo.
Ruta en coche por la Provenza con lavanda en flor
18. Lourmarin
Ésta es la villa de los tres campanarios: el de la iglesia protestante, el de la iglesia cristiana y el campanario de la torre de defensa. Y el mejor sitio para apreciarlo es desde el castillo.
El castillo de Lourmarín conserva parte de su construcción original anterior al s. XII, predominando la edificación del S. XVI que le da ese aspecto elegante del estilo renacentista con influencias italianas.
En el siglo XX fue comprado y rehabilitado por un historiador, para utilizarlo como residencia de artistas y creadores.
Destaca la escalera de caracol hecha en piedra peldaño por peldaño y los numerosos objetos y muebles de diferentes países.
Lourmarin es un pueblo de la Provenza con mucha vida. Sus calles son muy animadas, con restaurantes y cafés.
Escuela de Lourmarín |
Galerias de arte y restaurantes |
Callejeando por Lourmarin |
Estanque del castillo |
Gastronomía de La Provenza
Sensaciones intensificadas por su exquisita gastronomía.
El plato estrella: el pato con sus diferentes guisos y salsas. Pero también el toro de la Camargue, los salchichones de trufa o de tomate de Arlés, los patés de oca, aceituna, berenjena o calabacín de Saint Remy de Provence, el cordero asado con hierbas provenzales, la panceta rellena, el picandón (queso de cabra), las ensaladas con embutidos…
Platos acompañados por los vinos del Ródano, del Luberón o del Ventoux.
Pero sobre todo con los colores, con ese caleidoscopio que es la Provenza.
Ruta en coche por la Provenza y los campos de lavanda
Y nuestro viaje continuó por carreteras estrechas y sombreadas con destino Arlés y La Camargue, pero eso lo dejamos para el próximo post.
BON VOYAGE
HASTA PRONTO