Camariñas: Ruta por los faros de la Costa da Morte (A Coruña)

«Ao pasae por Camariñas
Por Camariñas, cantando
As nenas de Camariñas
Quedan no río lavando»

Ruta faros de Costa da Morte

Contenido:

  1. Camariñas. Qué ver en Camariñas
  2. Faro Vilán
  3. Cementerio de los ingleses
  4. Duna Monte Branco
  5. Auro
  6. Camelle. Museo de Man

1. Camariñas

Camariñas es un entrañable y tranquilo pueblo pesquero, pero si por algo es famoso Camariñas en todo el mundo es por sus encajeras y por su maravillosas creaciones de encajes de bolillos.

Por Camariñas dimos un paseo por el puerto y por el antiguo barrio de pescadores, donde es posible encontrar a mujeres en la puerta de casa centradas en sus puntos y palillos.
 
No hay ventana en Camariñas que no luzca los delicados encajes.

Qué ver en Camariñas

 Museo del Encaje

Para profundizar más sobre el arte de los bolillos de Camariñas, visitamos el Museo del Encaje.
 
Allí conocimos el origen de esta tradición artesana; según cuentan fue una de las supervivientes de un barco italiano que naufragó en esta costa, quien en agradecimiento enseñó el arte de «palillar» a las mujeres de Camariñas.
 
También nos explicaron la técnica; siempre a mano, entrelazando hilos sobre una almohada siguiendo un dibujo previamente realizado en cartón o picado.
 
Y nos contaron que esta labor se realiza en países de todo el mundo, y curiosamente en todos se utilizan los mismos puntos aunque los útiles sean diferentes. 
 
El Museo expone diferentes piezas realizadas con finos y elegantes encajes, tanto actuales como de épocas pasadas.
 
Camariñas
Ruta por los faros de la Costa de la Muerte
Camariñas
Camariñas
Barrio de Pescadores Camariñas

Encajes de Camariñas

2. Cabo y Faro de Vilán

Continuando por la costa llegamos a uno de los puntos más peligrosos de la Costa da Morte, el cabo Villano (en gallego Vilán), para visitar el faro Vilán

Cabo Vilán

El lugar es de una belleza salvaje extraordinaria; un paraje rocoso que se adentra en el mar y sobre él se alza el faro, a más de 100 mts.de altura. De frente, el farallón de Vilán de Fora rodeado de espuma.
(Afea el paisaje un criadero de rodaballos, pero no le vamos a dar más importancia, que ya bastante pesar tienen los lugareños).

Faro Vilán

Pero el cabo Vilán  también es un enclave cargado de trágicos naufragios.  Por lo que en 1896 se inaugura el faro de Vilán que será el primer faro eléctrico de España, suponiendo una notable mejoría para la navegación.
 
En 1933 fue declarado de Interés Nacional. En 1962 se reformó la óptica alcanzando 28 millas y añadiéndole una sirena antiniebla.

 El faro también cuenta con una vivienda para los fareros y sus familias. En este caso para la farera que actualmente se ocupa del funcionamiento del faro Vilán. Es uno de los pocos faros habitados de España.

El faro Vilán tiene unas salas destinadas a museo con antiguas ópticas y otros elementos de la historia del faro, un centro de interpretación de los naufragios, una sala de exposiciones y una cafetería.
 
 
Faro Vilán
Faro Vilán. Antiguas ópticas de faros
Antiguas ópticas

Antiguas ópticas de faros. Faro Vilán

Ruta por los faros de la Costa de la Muerte
Cabo Vilán y farallón de Vilán de Fora
 
 
Por una pista de tierra que va bordeando la costa, nos adentramos en el espacio más solitario, salvaje y embravecido de la Costa da Morte.
 
Una imagen compuesta de acantilados en los que el fuerte viento y oleaje condiciona la vegetación a pequeñas plantas rastreras. A esto se unen playas de arena blanca, el Cementerio de los Ingleses y los pequeños pueblos marineros de Auro y Camelle.
 
En definitiva, estábamos ante  la imagen que mejor representa el nombre de tan dramática costa.

3. Cementerio de los Ingleses

En este cementerio se encuentran enterrados los 175 tripulantes (sólo hubo 3 supervivientes) del mercante inglés HMS Serpent que naufragó en noviembre de 1890 en estas aguas. 
 
Los vecinos ayudaron en el rescate de los cadáveres, dándoles sepultura el párroco de Xáviña, para lo que hubo que dividir el cementerio en católicos y protestantes.
 
La reina Victoria envió una carta en agradecimiento además de un reloj de oro para el alcalde, un barómetro para el pueblo, treinta libras para todos los que ayudaron en el rescate y una escopeta para el párroco.
 
El paraje donde se encuentra el Cementerio de los Ingleses es bello y extraño a la vez.
 
Un paisaje virgen y solitario en el que los milladoiros (piedras formando montículos simbolizando el Más Allá) se extienden hasta donde la vista alcanza, confiriéndole un aspecto más espiritual al lugar.
Cementerio de los Ingleses
Cementerio de los Ingleses
Cementerio de los Ingleses
Milladoiros
 

4. Duna Monte Branco

La duna rampante más alta de España y una de la más altas de Europa con sus 150 mts. de altura.
 
En ella crece la planta arbustiva en peligro de extinción denominada Camariñas, de donde proviene el nombre de municipio.

A sus pies se forma una de las playas más espectaculares de Galicia, la playa de Trece.

Playa de Trece y duna ramplante. Camariñas
Playa de Trece y duna rampante

5. Auro

Es una pequeña localidad con casas de colores que se alzan junto al mar. Cuenta con unas bonitas y tranquilas playas rodeadas de verdes praderas.

Buen lugar para darse un baño solitario y tranquilo, si el tiempo acompaña.

Auro. Costa la Muerte
Auro

6. Camelle

Pequeño y entrañable pueblo en un maravilloso entorno. Pero hay algo más, el Museo de Man, el alemán. Y es que Camariñas es conocida por dos cosas: los encajes de bolillos y el ermitaño alemán.
 

Museo del Alemán

 
Manfred Gnädinger, conocido como Man el alemán, llegó a Camelle con 25 años.
 
Cuentan que era un joven apuesto y elegante. Pero que tras un desengaño amoroso se desprendió de sus vestimentas, (se quedó sólo con un taparrabos).
 
Se instaló en una pequeña choza que el mismo construyó, en una zona rocosa junto al mar. Y se dedicó a pintar y a hacer esculturas con rocas y con los materiales que el mar devolvía a la tierra: plásticos, maderas, cristales…
 
Murió de Prestige. Sí, porque cuando «los hilillos de plastilina» del petrolero llegaron a la costa, Man dejó de tomar su medicación y falleció.
 
El legado de Man (sus obras, libretas con anotaciones, objetos personales… ) se expone en el Museo a él dedicado.
 
También se puede ver su casa, en pésimo estado, y las esculturas que de momento el oleaje ha respetado. 
Museo del Alemán. Camelle
Museo del Alemán
Museo del Alemán. Camelle
Casa del alemán de Camelle
Escultura de Man
 
 
 
Y nuestra visita por la Costa da Morte, continúo por: