Ruta por la Vía Verde de la Jara. Comarca de La Jara (Toledo)

España cuenta con numerosas rutas que nos permiten disfrutar de la naturaleza, algunas son tan insólitas que añaden un toque de misterio y encanto a la excursión, esto ocurre con la ruta Vía Verde de la Jara.

El itinerario que describo en este post, es la secuela de un proyecto del siglo pasado cuyo objetivo era construir una vía de tren que uniera Madrid y Badajoz.

Las obras comenzaron durante la dictadura de Primo de Rivera pero se paralizaron con la Guerra Civil. Aunque se retomaron tras la contienda, se abandonan definitivamente en los años 60.

Después de toda la inversión en infraestructuras (túneles, viaductos, estaciones…) y de los efectos negativos que ocasionaron las obras en el medio ambiente, la vía nunca llegó a ser utilizada.

Afortunadamente, la naturaleza ha contribuido generosamente en la recuperación de tan bello paraje. Así,  este antiguo trazado ferroviario en desuso, ha sido acondicionado para la práctica del cicloturismo y el senderismo con el nombre de Vía Verde de La Jara.

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Contenido

La Vía Verde de la Jara recorre un total de 51 km. por la abandonada vía que unía de Calera y Chozas con Santa Quiteria.

Atraviesa 6 viaductos, siendo el Viaducto de Azután el más espectacular. Y 18 túneles, midiendo el más largo 800 m.

Es un itinerario sin apenas pendiente, fácil y alejado del tráfico motorizado por lo que es muy apropiado para realizar con niños.

Río Tajo. Al fondo el viaducto del Azután

Vía Verde de la Jara

Ruta por la Vía Verde de La Jara

Adaptamos el recorrido a nuestro grupo (formado por «jóvenes»,de todas las edades, y niños), a lo que queríamos ver y al tiempo del que disponíamos (dos días).

Y con estas condiciones elaboramos nuestra propio itinerario por el trazado ferroviario de La Jara.

El primer día, el trayecto fue desde la abandonada estación de Aldeanueva de Barbarroya hasta el embalse de Azután. Un total de 12 km (ida y vuelta).

Este tramo discurre paralelo al río Tajo lo que aumenta la espectacularidad y belleza de las vistas.

Al inicio de la ruta, fuimos caminando entre árboles frutales y huertos. Para pasar después a inmensas praderas con encinas y multitud de flores.

El motivo por el que elegí este tramo, en nuestra primera incursión en la Vía Verde de la Jara, fue para llegar hasta el viaducto del embalse de Azután (el más grande de la Vía Verde) y para caminar a orillas del río Tajo.

Mapa de la etapa

Embalse de Azután

Viaducto de Azután

Cruzado el viaducto

Ruta por la Vía Verde de la Jara

2. Estación de Pizarrita

Nos alojamos en el coche-restaurante Estación de Pizarrita, en la antigua estación de Campillo-Sevilleja, la única que se ha restaurado (incluso con tren).

Toda una aventura. A pesar de las incomodidades que pueda tener dormir en el compartimento de un vagón, se compensó con el entorno tan maravilloso donde está ubicado. En plena naturaleza, alejado de poblaciones, con el río Huso a los pies y bajo un cielo limpio de  contaminación lumínica.

En esta estación quedan las ruinas de las viviendas donde se alojaron los trabajadores de las obras de la vía.

El segundo día lo dedicamos al cicloturismo.

Alquilamos las bicis en la Estación de Pizarrita y desde allí iniciamos la ruta hacía el norte, a la estación de Nava Fuentes.

Pedaleamos junto a las claras aguas del río Huso y entre mares de jaras y otros matorrales aromáticos.

A menos de un kilómetro del inicio, nos encontramos con uno de los 20 molinos abandonados que estuvieron en funcionamiento a lo largo del río.

Elegí este tramo de la Vía Verde de La Jara para contemplar los bellos paisajes que baña el río Huso y el antiguo molino.

 

Molinos

Vía Verde  de la Jara paralela al Río Huso

De vuelta a la Estación de Pizarrita, la segunda parte del día la dedicamos para seguir pedaleando hasta llegar al embalse de San Vicente.

En este tramo hay que pasar por uno de los túneles más largos de la Vía, donde tuvimos que hacer uso de las linternas (muy divertido para los pequeños aventureros).

La Vía Verde de la Jara discurre por el valle del río Tajo, entre hermosos paisajes salvajes y solitarios.

Cubiertos de una exuberante vegetación mediterránea compuesta de jara (haciendo honor al nombre de la comarca), espliego, romero, tomillo, retama, encina, olivo, majuelo y frutales.

En cuanto a la fauna, pudimos contemplar aves rapaces sobrevolando ese cielo tan limpio.

En las aguas del río Huso ranas y pececillos. Nos dijeron que hay muchas nutrias pero no vimos ninguna.

Si vimos animales de granja, cerdos y cabras. Incluso ¡pudimos dar la bienvenida al mundo a un cabrito!

…Y fuimos felices por la Vía Verde de la Jara  😉

Enlace a la web oficial de Vias Verdes. Aquí

Ciudad de Toledo en un días, o dos

«Las utopías nacen solamente dentro de aquellas culturas donde se encuentra claramente diseñada una edad feliz que desapareció»

María Zambrano

BUEN VIAJE

HASTA PRONTO